viernes, 20 de agosto de 2010

Alta fidelidad.

Y descansé en los laureles, y asistí a bacanales.
Degustandome en bajezas, y no encontré ninguna felicidad.
Mas encontré el derroche de mi alma, el estigma de mi cuerpo.
Me perdí, entre las sombras de calles embarradas de gris, sin tí.
Te solté de la mano y me perdí.
Ahora, tirado en esa esquina, en la que tropecé y no permití que me llevaras,
lamento tu ausencia, me pierdo en mi mismo.
Alucino, divago, sueño con que estés esperando,
cosas injustas, que no tienen motivo ni razón.
Me queda ponerme de pie, pero las piernas están cansadas.
Las batallas de este corazón, sin tantas cicatrices como el tuyo,
terminaron extirpando el corazón y guardándolo en tu casa.
El mundo es horrible sin ti.

jueves, 7 de enero de 2010

¡PRESENTE!

La creían muerta, aplastada entre los kilos inútiles de papeletas electorales, la creían muerta.
La creían desaparecida, entre la uniformidad del consumo obtuso y simplista, la creían desaparecida.
La creían obsoleta, entre la infructuosa expectación seudo-democrática, la creían obsoleta.
La creían abandonada, en un rincón olvidado del mercado que es casi omnipresente, la creían abandonada.
La creían sepultada, entre fosas comunes y consciencias vendidas, la creían sepultada.
Pero no estaba ni muerta, ni desaparecida, ni obsoleta, ni abandonada y nisiquiera sepultada, el crimen y el dinero no pudieron con ella, la esperanza sigue viva, la esperanza de que algún día, mas temprano que tarde, el pueblo dinamite las puertas de esas grandes alamedas y penetre, puño alzado, en la hermética cabina del poder y recupere a mano armada todas las esperanzas que las papeletas han sepultado, todas las cosas que el consumo no pudo comprar, todas las horas que la expectación democrática nos ha quitado, todo lo que el mercado se ha apropiado, todos los martires que han muerto por ella.
Viva la revolución.

domingo, 22 de noviembre de 2009

Antena y Punto Nueve.

Camina tranquilo, con soltura,
entre manadas de lobos y rios de sangre.
Parches en las llemas, trece pepas al hombro,
curtido el rostro por el hambre.

Punto nueve se llama el juguete,
que carga en los pantalones.
Y juega solo en las esquinas,
preguntando a los peatones.

Hijo del Santiago y la Soledad,
nieto del Rigor y la Brígida.
ahullenta el sufrimiento con una luca,
va de compras con la mirada rígida.

A la vuelta lo espera la muerte,
una bala con su nombre.
La enfrenta cara a cara,
con la esperanza de convertirse en hombre.

La muerte se queda quieta,
sonríe el hijo bastardo de Santiago,
le borra el nombre a su bala,
y a la muerte le hace un amago.

¿Cuanto tiempo evitaras el destino?
Le pregunta su padre desde el asfalto.
No lo sé, padre mío.
Hasta que me tome por asalto.

viernes, 13 de noviembre de 2009

Tu cuerpo, tu piel...

Tu cuerpo, tu piel,
tu forma, tu cintura,
tus ojos, tus caderas.
Toda tu, entre mis brazos,
sobre mis piernas,
pegada a mi pecho,
mirandome a los ojos.

Tus labios, tu espalda,
tus pies, tu vientre,
tus piernas, tu sexo.
Toda tu, tibia sobre mi cuerpo,
bajo mi pecho,
contra mis labios,
rozando mi lengua.

Y cuando acabamos,
descansas tu cabeza en mi pecho,
me dices "te quiero",
me susurras "te amo",
y a donde hablas,
no yace nada mas
que alegría condensada con forma de cuerpo.

Yo estoy, en ese momento,
donde estás tu.

martes, 29 de septiembre de 2009

Trato, juro por Marx que trato.
Y aunque a veces siento que no puedo,
que me gana la vida,
que me deja atrás el silencio.
Trato y sigo tratando.
Mi único miedo, mi unico temor,
Amor,
es no ser
lo suficientemente bueno para ti.
Ya que, a mis ojos,
te mereces incluso mas
que lo mejor.

jueves, 24 de septiembre de 2009

Amor fallido, amor perfecto.

Se que no soy perfecto.
Es mas, me sobran los defectos.
No sirvo para hacer camas,
me confundo dando direcciones,
tiendo a decir mas de lo que debo
suelo cambiar las letras de las canciones.

Pero creo que me quieres,
a pesar de mis pecados,
de mis fallas,
yo hago lo que puedo,
y si pudiera hacer mas,
claramente lo haría.
Nada es tan perfecto
como tu y yo.

Te amo, mi vida,
con todo y mis defectos.
Y aunque se que puedo ser molesto,
obsesivo y compulsivo.
Nadie en este puto mundo
te va a amar como yo.