viernes, 28 de noviembre de 2008

Espero curarme de ti

Espero curarme de ti en unos días. Debo dejar de 
fumarte, de beberte, de pensarte. Es posible. 
Siguiendo las prescripciones de la moral en turno. Me 
receto tiempo, abstinencia, soledad. 

¿Te parece bien que te quiera nada más una semana? 
No es mucho, mi es poco, es bastante. En una 
semana se pueden reunir todas las palabras de amor 
que se han pronunciado sobre la tierra y se les 
puede prender fuego. Te voy a calentar con esa 
hoguera del amor quemado. Y también el silencio. 
Porque las mejores palabras del amor están están entre dos 
gentes que no se dicen nada. 

Hay que quemar también ese otro lenguaje lateral y 
subversivo del que ama. (Tú saber cómo te digo que 
te quiero cuando digo: "qué calor hace", "dame 
agua", "¿sabes manejar?,"se hizo de noche"... Entre 
las gentes, a un lado de tus gentes y las mías, te he 
dicho "ya es tarde", y tú sabías que decía "te 
quiero".) 

Una semana más para reunir todo el amor del 
tiempo. Para dártelo. Para que hagas con él lo que tú 
quieras: guardarlo, acariciarlo, tirarlo a la basura. No 
sirve, es cierto. Sólo quiero una semana para 
entender las cosas. Porque esto es muy parecido a 
estar saliendo de un manicomio para entrar a un 
panteón.


- Jaime Sabines

martes, 18 de noviembre de 2008

Tu, eterna preocupación.
Yo, eterno carpe diem.
¿Por que no nos preocupamos
de vivir el día como si fuese el último,
eternamente?

lunes, 17 de noviembre de 2008

Dejame darte paz y tranquilidad,
dejame entretener tus tardes,
ayudarte a sonreirle a las horas,
dejame intentarlo.
Toma mi mano y dejame llevarte
a los campos de frambuesas,
y quedate ahí, aunque sea una hora,
que me obsesiona tu sonriza y es ese,
el mejor paisaje que podría soñar.
Junta tus labios con los míos y veamos
que sucede.

viernes, 14 de noviembre de 2008

A veces, siento que me menosprecias,
si, menosprecias lo fuerte que puedo ser.
Te deshaces en advertencias
siendo que al mirarte
veo a traves y se perfectamente
con quien me involucro.

No tengo miedo.

jueves, 13 de noviembre de 2008

No callo lo que aprieta mi pecho, ni por el cielo ni por lo divino.
Callo porque es inefable, callo porque se extiende del corazón a los pies, de la boca al corazón.
No hablo porque sería desatar demonios, caos y destrucción.
A pesar de que ser elemento de caos me es una posición agradable.
Silencio es lo que tengo para darte, ausencia de sonidos a falta de un lugar de tiempo eterno.
Y aunque huir parecería sensato, la sensatez no esta dentro de lo que me caracteriza. 
Sonríeme, que la luna esta roja en el horizonte.
Sonríeme, que la vida es buena y sobran peces en el río.
Sonríeme por siempre, que viviría abrazado a tu cintura.
Y aunque a veces dueles, se que existe un futuro esplendor.
Aunque la vida quiera vestirte de blanco y yo te mire de lejos
y quizás llore un par de vertientes raudas hacia el mar,
mis lagrimas son dulces, ya que vienen de donde estas tu;
de ese corazón que tienes alborotado, 
que salta de alegría y se aprieta de emoción;
llora sonriendo y se parte en dos. 
Y si alguna vez te viera de lejos, entre flores y granos de arroz,
la caja donde tengo ese pedazo de oro que me diste,
seguirá guardando la esperanza de que algun día, talvez,
en el mejor momento vendras como providencial poesía,
porque eso es lo que eres, poesía.

miércoles, 12 de noviembre de 2008

Aunque la poesía duela, 
aunque la poesía sangre, 
aunque la poesía hiera.
Es quizás el mejor regalo 
que me ha hecho la vida.
Me mantiene vivo 
y me hace sentir.
Si me preguntaras
que es poesía para mi,
te respondería 
como escribio otro alguna vez:

Poesía eres tu.
¿Sabes?
Me faltan fuerzas para alejarme, me faltan fuerzas para verte a la distancia.
Me sobran ganas de besarte, me sobra cariño para ti.
Me falta profundamente tu presencia.
Me sobran las ganas de darte paz.
Quiero que sepas que no tengo miedo;
es mas, tengo bastante certeza de
que mucho mas temprano que tarde,
reinara en tu vida la tranquilidad
que, o disfrutaras, o disfrutaremos.

Tienes que tener claro, que la vida me ha hecho fuerte, me ha curtido la piel, me ha dado paciencia y se que me queda tiempo suficiente para esperar; además ten la seguridad de que ante cualquier cosa que suceda estaré bien.

domingo, 9 de noviembre de 2008

No puedo poner en palabras
lo que significas para mi,
no puedo llevar al habla
lo mucho que me importas.
Es imposible, 
fuera de todo esfuerzo.
Toda forma de comunicación
se te queda pequeña.
Eres la luz, el viento,
la sombra y la montaña.
Elixir ante el cual mis labios
casi no se contienen.
Es tanto lo que siento,
que se me aprieta el pecho 
de solo pensarte.

domingo, 2 de noviembre de 2008

Surcando el cielo con ballestas de ilusión,
veinte hombres en la sierra.
Mirando el firmamento gris del amanecer,
uno de ellos piensa.
Rojos amaneceres imagina en el futuro,
para miles la felicidad.
Un haikú dialéctico de hierro y polvora,
la oposición de contrarios.
Representa los corazones latientes del pueblo pobre,
millones en el continente.
El desencanto y la carencia,
el combustible que mueve la conciencia
se hace vida,
los gritos de muchos en una sola voz.