lunes, 17 de noviembre de 2008

Dejame darte paz y tranquilidad,
dejame entretener tus tardes,
ayudarte a sonreirle a las horas,
dejame intentarlo.
Toma mi mano y dejame llevarte
a los campos de frambuesas,
y quedate ahí, aunque sea una hora,
que me obsesiona tu sonriza y es ese,
el mejor paisaje que podría soñar.
Junta tus labios con los míos y veamos
que sucede.

1 comentario:

Verònica dijo...

Ojalà se arriesgue, son atractivas tus propuestas, me encantò el campo de frambuesas, para vivirlo y para comèrselo!, besote, cuando quieras te espero en Malegria...
Vero.