jueves, 4 de septiembre de 2008

Tu me conoces.

Me conoces, de piez a cabeza y de cabeza a pies.
Solo que se te ha ido olvidando, de a poco, lo mucho que me llegaste a conocer.
Conociste ese punto, ese único punto, donde sólo tu sabes que siento cosquillas.
Viviste el despliegue de pasión que llegaba a separar aguas cuando nuestros cuerpos se rozaban entre sabanas. Conociste, tambien, la sed infernal que me da despues de eyacular.
Aprendiste sobre mis caricias y sobre mis malos hábitos, los soportaste e incluso, a veces, te parecieron graciosos.
Tiempo despues, junto con la distancia, el aprendizaje repetitivo de nuestros labios se volvió tedioso. Buscaste vida en otras manos, y aunque me duela, espero con todo mi corazón la hayas encontrado.
Es que el cariño que te tuve fue inmenso, como llama de combustible que entre besos arrazaba con todo a su paso, y tal como un trozo de papel cubierto de flamas sin mas material para consumir... se desvaneció entre los humos...

3 comentarios:

sandra dijo...

rayos!
de verdad ese "aprendizaje repetitivo se vuelve tedioso"??
dios me libre! que ya me dió medio

:(


escribes genial!!

Anónimo dijo...

Lástima que yo no llegue en esa epoca de tu vida...

Verònica dijo...

Còmo es que algo que se siente tan profundamente puede llegar a desvanecerse de esa manera? lo se, me està pasando pero duele, duele, DUELE!!!