Hoy dejo de escribirte,
y de pensarte cuando no estés conmigo.
Ya hemos visto que sólo trae problemas.
Dolores, conflictos, tristeza y belleza,
enredando lo inenredable.
Aún así, no dejo de quererte
y necesitaría mucho mas de una semana
para quemar lo que siento.
Esto, para mi, es único.
Hoy, en vista de las circunstancias,
decido dejar tranquilo al día.
Que el vea, lo que hace y deshace.
Hoy te quiero, mas que nunca.
1 comentario:
uy compañero, que fuertes son tus palabras, tan determinantes, algunas un poco mas debiles que otras... se que si, a uno lo hacen sufrir esas decisiones, a veces a la larga podemos ver que a pesar de no ser lo ideal fue lo mejor en sus momento.. o deja sus frutos... algo va a pasar, creo que algo tendrà que cambiar, un abrazo, siempre es un gusto entrar a leerte. Vero
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