lunes, 5 de enero de 2009

Muertos cargando adobe.

He visto sangre,
correr a ríos por la vereda.
He visto azúcar,
caer de aguacero y granizo.
He visto juergas eternas,
previas al sabor a óxido 
que deja el amanecer
mezclado con tabaco.
He visto y he vivido,
de fiestas y lugares, 
de campos y hogares,
de labios y pieles.
Pero a mis años,
cortos e intensos,
no he visto nunca, 
y en ningun lugar,
a nadie como tu,
excepto...

Cuando miro en el espejo.

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