Sueños de calle,
sueños de grandeza;
quemaduras, oro,
cobre y malicia.
Desde la cuna
midiendo las horas
con la vara de la vereda;
y a los 14 pasos
ir a parar a donde todos van
y de donde casi todos vuelven.
Adormecido caminar
con sirenas y cemento;
el fuerte dolor de no saber
si al pisar fuerte,
la saliva que tiró al suelo
le puede caer en la cara.
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