lunes, 20 de octubre de 2008

Lejos, lejos, estamos lejos.
Y cerca me gustaria que estubiesemos.
La espera me agota, me agobia, me ahoga.
Pero te quiero tanto que incluso puedo esperar más.
Eres el pequeño rayo de luz, que hace mas soportable la penumbra.
Eres esa gota de agua que termina por calmar la sed en pleno desierto.
Por eso te quiero, te pienso, te extraño, te miro, te abrazo, te beso y te anhelo.
Quiero que sigas siendo ese indescifrable misterio que me cautiva como no sucedía hace tiempo.

1 comentario:

Verònica dijo...

Jorgito!!! Si, espero que sigas develando el misterio que en el misterio consiste gran parte del valor de nuestra existencia...
indagar.. conocer.. desconocer.. y volver a buscar aquello que nos sorprenda.. debo hacerlo porque ando aburrida, un beso grande!