miércoles, 29 de octubre de 2008

A veces, a ciertas horas del día, ciertos momentos,
necesito verte, necesito tenerte.
A veces, cuando cae la noche y estoy solo,
necesito sentirte.
Y es ese aire que hay entre nosotros,
ese espacio de profundo vacío,
que se siente mas insoportable que extrañarte,
es lo que quema la piel.
Hoy, despues de ese abrazo que me dejo helado.
Hoy, mas que ayer, mas que nunca, te quiero.

2 comentarios:

Verònica dijo...

Es el poder de los abrazos... la capacidad de hacer que el tiempo que pasò en su ausencia se disuelva y ese instante pase lo ùnico importante. Un beso, segui!!!

Verònica dijo...

Fe de erratas: "ese instante pase A SER lo ùnico importante", ahora si, abrazo menor desde lejos!